HISTORIA DE
LA PSICOLOGÍA
La
Psicología es el estudio científico de la conducta y la experiencia, de cómo
los seres humanos y los animales sienten, piensan, aprenden y conocen para
adaptarse al medio que les rodea. La psicología moderna se ha dedicado a
recoger hechos sobre la conducta y la experiencia, y a organizarlos
sistemáticamente, elaborando teorías para su comprensión. Estas teorías ayudan
a conocer y explicar el comportamiento de los seres humanos y en alguna ocasión
incluso a predecir sus acciones futuras, pudiendo intervenir sobre ellas.
La
psicología procede de muy distintas fuentes, pero sus orígenes como ciencia
habría que buscarlos en los orígenes de la filosofía, en la antigua
Grecia.
- Antecedentes
filosóficos
Platón y
Aristóteles, como otros filósofos griegos, afrontaron algunas de las cuestiones
básicas de la psicología que aún hoy son objeto de estudio: ¿Nacen las personas
con ciertas aptitudes y habilidades, y con una determinada personalidad, o se
forman como consecuencia de la experiencia? ¿Cómo llega el individuo a conocer
el mundo que le rodea? ¿Ciertos pensamientos son innatos o son todos
adquiridos?
Tales
cuestiones fueron debatidas durante siglos, pero la psicología científica como
tal no se inicia hasta el siglo XVII con los trabajos del filósofo racionalista
francés René Descartes y de los empiristas británicos Thomas Hobbes y John
Locke. Descartes afirmaba que el cuerpo humano era como una maquinaria de
relojería, pero que cada mente (o alma) era independiente y única. Mantenía que
la mente tiene ciertas ideas innatas, cruciales para organizar la experiencia
que los individuos tienen del mundo. Hobbes y Locke, por su parte, resaltaron
el papel de la experiencia en el conocimiento humano. Locke creía que toda la
información sobre el mundo físico pasa a través de los sentidos, y que las
ideas correctas pueden y deben ser verificadas con la información sensorial de
la que proceden.
- Desarrollo
científico
Aparte de esta herencia filosófica, el campo que más ha contribuido al
desarrollo de la psicología científica ha sido la fisiología, es decir, el
estudio de las funciones de los diversos órganos y sistemas del cuerpo humano.
El fisiólogo alemán Johannes Müller intentó relacionar la experiencia sensorial
con las actividades del sistema nervioso y del entorno físico de los
organismos, pero los primeros representantes auténticos de la psicología
experimental fueron el físico alemán Gustav Theodor Fechner y el fisiólogo,
también alemán, Wilhelm Wundt. Ambos son considerados los padres de la actual
psicología científica. Fechner desarrolló métodos experimentales para medir la
intensidad de las sensaciones y relacionarla con la de los estímulos físicos
que las provocaban, estableciendo la ley que lleva su nombre y que es, aún hoy,
uno de los principios básicos de la percepción. Wundt, que en 1879 fundó el
primer laboratorio de psicología experimental en la ciudad alemana de Leipzig,
formó a estudiantes del mundo entero en la nueva ciencia.
- La
psicología en el siglo XX
Hasta la década de 1960 la psicología estuvo imbuida de consideraciones
de índole eminentemente práctica; los psicólogos intentaron aplicar la
psicología en la escuela y en los negocios, interesándose muy poco por los
procesos mentales y haciendo hincapié exclusivamente en la conducta. Este
movimiento, conocido como conductismo, fue en un primer momento liderado y
divulgado por el psicólogo estadounidense John B. Watson.
La psicología actual todavía mantiene muchos de los problemas que se
planteó originalmente. Por ejemplo, ciertos psicólogos están interesados ante
todo en la investigación fisiológica, mientras que otros mantienen una
orientación clínica, y algunos, una minoría, intentan desarrollar un enfoque
más filosófico. Aunque algunos psicólogos pragmáticos insisten aún en que la
psicología debe ocuparse sólo de la conducta, olvidándose de los fenómenos
psíquicos internos (que deben incluso ser rechazados por ser inaccesible su
estudio científico), cada vez son más los psicólogos que están hoy de acuerdo
en que la experiencia y la vida mental (los procesos psíquicos internos) son un
objeto válido de estudio para la psicología científica. Esta vuelta al estudio
de los fenómenos psíquicos internos, conocido como paradigma cognitivo, por
oposición al paradigma conductista dominante en la psicología académica durante
buena parte del siglo, comenzó a extenderse a mediados de la década de los años
setenta...